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No existe una psicología específica de la mujer como tal, aunque muchas precursoras hayan hecho amplios estudios sobre ello. 

 

Sin embargo si hay una forma de abordar las problemáticas que tienen las mujeres solo por el hecho de serlo y es bajo el prisma, de un análisis integracionista y de los grandes avances en los estudios académicos feministas y de género.

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Y aunque hay hoy, una mayor sensibilidad al tema, los  malestares de salud mental directamente vinculados al tipo de socialización sexista, siguen sin ser suficientemente evaluados, ni diagnosticados desde su origen, como un producto de una sociedad patriarcal. (Sociedad patriarcal entendida como una organización social, económica, jurídica, cultural, religiosa y sexual que supone una superioridad y un dominio de los hombres sobre las mujeres)

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Es verdad que, a veces, es difícil distinguir qué viene de una misma y qué viene impuesto de afuera, como ocurre en la dependencia amorosa, las autolimitaciones, el empuje a cuidar, el propio deseo o no de la maternidad, etc.

 

Pero muchas otras veces, esa afección es rastreable, aunque sea inconsciente:  Los efectos de la violencia sexual infantil, el abuso de poder, la violencia económica, el mandato de una maternidad impuesta, el acoso laboral, la discriminación por sexo, la esclavitud de la belleza, la violencia  y la explotación sexual, el triple trabajo, los cuidados no remunerados, ni reconocidos, entre otros tantos.

 

Es importante, desarrollar herramientas que permitan distinguir lo propio de los mandatos impuestos, para poder distanciarte y desecharlos o para poder sanar o aceptarlos desde el bienestar. Se trataría de recuperar, tal vez de vivir, por primera vez,  la experiencia de ser tu misma quien tiene el control de tu vida. De agenciarte.

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La psicoterapia con perspectiva feminista tiene como objetivo, entablar una relación terapéutica  horizontal, donde no existe la jerarquía clásica de terapeuta y paciente, sino que sea un vínculo que comprenda que no se puede pensar todo en un plano individual sin tomar en cuenta la estructura social de la cual se proviene.