Practico un estilo de terapia integracionista donde se juntan varios aspectos. Por un lado, apuesto a la integración de la personalidad, a unificar los fragmentos que se viven como no resueltos, como rechazados, reprimidos, contrariados, buscando que haya una especie de unificación entre los sistemas afectivos, cognitivos, fisiológicos y conductuales. Esto se logra, desde la narrativa que vamos construyendo en la terapia sobre tu caso. 

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A partir de aquí hago formulaciones e hipotesis basados en mi formación teórica, este es el trabajo que hay detrás.

 

Por otro lado está, en el método integracionista, el uso de distintas técnicas sacadas de diferentes modelos de intervención. Adaptándose  e incluso creandose, a partir de cada consultante, en cada caso, y multiplicando así las posibilidades de éxito sin los reduccionismos que causan las lealtades a un único enfoque y que van en contra del conocimiento.

 

Ningún enfoque, es capaz de abordar todo el conocimiento terapéutico válido existente. Aunque tenga esas pretensiones. 

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La derivación también es parte importante de mi ejercicio, y si es necesario consultar a otros expertos, o trabajar desde otras disciplinas yo misma encontraré la forma personalizada de ayudarte con ello. 

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Como otro eje integrativo, me traviesa la  perspectiva feminista y la de socialización de género. Intento discriminar los malestares que afectan a las mujeres  por los mandatos patriarcales y  por su opresión debido a su biología.

 

Biología particular, que también tomo como variable integral. Tomando en cuenta los aspectos  de la salud de la mujer  desde su perspectiva médica, es decir el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia, la influencia hormonal, etc.

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